Un espacio que hará volar la imaginación de los más pequeños. Recordaréis los momentos, no los días.
La idea surgió con nuestra peque, Nuria. Ella nos dijo, “mamá, papá, ¿sabes que aquí vive un gnomo?”, Cuando de repente nos miramos entre todos, y solo nos salió seguir con la bonita historia… desde entonces, cada vez que ella nos acompañaba a Soto, nos dimos cuenta de que le dejaba dentro de la puerta una flor, una hoja, o mismamente piedrecitas, y decidimos hacer magia. Cuando al volver abrir la puertecita del gnomo se encontró una moneda de chocolate, fue una explosión de ilusión.
Ahora, ella sigue contándole a sus amigos su bonita historia, es mágico, es increíble colaborar en este “volver a ser niños” y continuar con la ilusión de nuestros peques.
Ahora nuestro amigo el gnomo siempre recibe cartas, dibujos, recuerdos de toda España… etc. Y nosotros tenemos añadido en nuestras labores, esos “detallitos de intercambio” para que seáis vosotros, los papás, quienes vivan esta maravillosa experiencia.
Si vienes a conocernos, vacía la mochila, porque la llenarás de buenos momentos al volver.